"Vivo en una casa de carton"

Así gritaba un mendigo en el bando de la huerta en Murcia durante las fiestas de primavera cuando le pregunte a donde iba a llevar todo lo que llevaba en el carro.
Y ay fue cuando me di cuenta del desprecio que la mayoría de los jóvenes tenemos por cualquier tipo de bien, en ese carro el mendigo llevaba, bebidas a medias, e incluso algunas sin empezar tanto alcohólicas como no alcohólicas, embutido, pan de sandwich, un gran numero de complementos de ropa, tanto la que algunos se habían comprado solo para ese día, como cualquier ropa de un día normal, zapatillas ( sin darle importancia a si eran de su talla o no) e incluso un gran numero de mochilas, entre tanto donde pescar el mendigo supongo que también encontraría algo de valor, pero a eso no le doy importancia ya que estoy seguro de que esa no era su intención, porque no creo que las cosas tengan nombre, y siempre que se las encuentre y no las sustraiga.......
Pero lo que paso por mi cabeza ese día, es que estoy seguro, de que ese botín, no era para el solo ,si no que lo compartera con mas gente que estuviera en su situación, y es que en la calle no existe competencia de ver quien se alimenta mejor o quien va mas a la moda, porque todos se alimentan de lo mismo casi siempre, y viste del mismo estilo.
que deciden coger otro rumbo, aciertan, pero la Y si quizá esa es la vida que han elegido algunos por si mismos, pero no creo que si pudieran elegir entre vivir en la calle, bajo el desprecio de la sociedad, soportando ser el juguete de seres deleznables, no teniendo vida al fin y al cabo, o vivir integrados en la sociedad, eligieran la primera opción, porque en ese caso esas personas necesitaran no solo el acercamiento de la sociedad, si no de otro tipo de ayuda quizá en la mayoría de casos psicológica, pero se puede dar el caso de ser feliz en la calle ajeno a la sociedad, y en ese caso habría que respetarse su modo de vida y su elección, por que lo mismo, quien se equivoca no es el, si no la sociedad, y prefiere vivir ajeno a un mundo loco, donde todos tomamos el mismo rumbo sin pensar a veces si es el correcto, para luego volver atrás y de nuevo coger el camino equivocado, mientras el mendigo es ajeno a todo, aunque también es correcto decir que no todos caminan por el mismo camino que la sociedad, y la mayoría de veces estas minoríasmayoría nunca les reconocera el acierto, pero esto, como al mendigo,a las minorías no les importa, y seguirán decidiendo por si mismos el camino.
Por eso llego a la conclusión de que la sociedad en la que vivimos, en la mayoría de casos desprecia tanto los bienes que tienen, como al diferente que lo único que hace es recorrer largos recorridos en busca de su pan, despreciando su elección a vivir como cree mas oportuno o negándole la ayuda que podría devolverle a su vida anterior, dejando se llevar la sociedad en masa por la envidia de querer ser mas que el otro o vivir de la misma manera sin ser capaz de ver que no es el camino correcto, y entonces se puede dar el caso de que se cabe en la misma situación que el mendigo, y es cuando se abren los ojos y se empieza a observar el mundo de otra manera, dándose cuenta que al que tanto despreciaban ahora es su compañero de cartones.
Y ahora es cuando me pregunto ¿ Porque la mayoría de los seres humanos para darse cuenta de las cosas deben de pasar por ellas?.